El comercio contextual permite a los consumidores adquirir un producto o servicio en el momento en que lo necesitan, brindando a la gente opciones de compra que sean pertinentes para su ubicación, sus actividades y sus intereses. Esto puede lograrse a través de los medios sociales.
En el mundo actual, los medios sociales son una parte integral de nuestra vida diaria, ya que cuentan con publicidad altamente dirigida y efectiva. De hecho, según un reciente estudio de comScore, la conexión a redes sociales es la actividad en la que los usuarios invierten más tiempo en Latinoamérica, tanto desde desktop como con smartphone, situándose por delante de otras actividades como el entretenimiento o la lectura de noticias. Y de acuerdo con un estudio realizado en 15 países de Latinoamérica por Datanalisis en 2015, 89 % de los usuarios de internet (menores de 28 años) utilizan Facebook, seguido por Youtube (85%), Google+ (50%) y Twitter (48%).
Sin duda alguna la penetración de los medios sociales es imprescindible. Por lo que el siguiente paso es fusionar esta sofisticada información de millones de usuarios con el e-commerce. Esto cambiará la experiencia del consumidor sobre los medios sociales pues, en vez de sólo ver los anuncios relevantes al navegar por Facebook o Pinterest, los consumidores podrán realizar compras directamente desde esa plataforma. Por ejemplo, además de “darle pin” a un producto mientras navega por Pinterest, pronto podrás hacer pedido del mismo con tan sólo unos cuantos toques, sin que los clics te saquen del contenido que tenías abierto.
Si alguien quiere llegar de manera efectiva a los consumidores, el mostrar un botón de ‘compra’ distribuido a sus clientes estén donde estén navegando, incluyendo las redes sociales, será la siguiente herramienta del marketing digital, dado que el social commerce eliminará la fricción entre un anuncio altamente dirigido y de hecho ‘cerrar la venta’.
Las plataformas de social commerce permitirán a las empresas no sólo aprovechar la vasta información de los medios sociales acerca de los gustos e intereses de los consumidores y utilizar esto para lanzar publicidad altamente dirigida, sino también llevar más allá y hacer del proceso de compra una experiencia más sencilla y fluida. Esto es un gran triunfo para consumidores, vendedores y medios sociales.
Además, los dispositivos móviles y el social commerce en conjunto permitirán alcanzar todo el potencial del comercio contextual. Al interactuar en los medios sociales mientras estamos en el trabajo, al salir a divertirnos con amigos o al hacer mandados, tenemos innumerables oportunidades de posibilidades de compra.
En el futuro cercano, una empresa tendrá la capacidad de aprovechar la información de preferencias y ubicación actual de los consumidores, para luego permitirles hacer compras o presentarles ofertas directamente dentro de su aplicación de Facebook o Instagram en su smartphone.
Según un reciente estudio encomendado por PayPal a IDC y divulgado en 2015, se demostró que la ropa, los bienes del hogar y las reservaciones de viaje son los productos más demandados por el comercio en línea en Argentina, Chile Colombia y Perú. Por lo que estos segmentos pueden ser prometedores para el futuro del social commerce en la región.
Finalmente, aunque no es un concepto nuevo, el social commerce aún está en etapa de comprobación como tal. Durante el año que viene se logrará mucha más claridad en torno a la forma en la que las empresas de todos los tamaños pueden participar en ese mercado emergente. Tomando en cuenta que uno de los mayores indicadores de la proyección de la región es: la penetración del e-commerce. La cual presentará un crecimiento favorable dentro de los próximos 3 años en países como: Chile (65%), Argentina (56%), Colombia (51%), México (50%) y Perú (39%), según el estudio de PayPal y IDC.
Este es un momento muy emocionante en el mundo del e-commerce y esperamos ser parte de lo que está por venir en el futuro del social commerce.