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Reportaje especial: las niñas programadoras
Una niña de 12 años de edad, levantó la vista de la computadora, desconcertada por una secuencia de códigos que se proyectaba en la pared del aula. "¿Cuál es el significado de randit otra vez?", preguntó Tricia Menon.
 
Una niña sentada a su lado, Avni Shah, no exactamente de 10 años, no perdió la oportunidad y dijo: "Números enteros aleatorios".
 
La ingeniera de PayPal, Monalisa Patel, sonrió ante el intercambio de informaciones mientras seguía al frente de la clase de las niñas a través de los puntos más finos del lenguaje de programación Python.
 
El momento de enseñanza, ofrecido a través del programa de PayPal "Girls in Tech", es parte de una ambiciosa iniciativa en marcha en la empresa para tratar de resolver la falta de mujeres que trabajen en la industria de la tecnología.
 
Es un gran reto: cuando se trata de la tecnología y los campos relacionados con la ciencia, la ingeniería y las matemáticas - las profesiones que incluyen algunos de los trabajos que más se pagan en los Estados - el porcentaje de ingenieros y científicos femeninos en los EE.UU. es del 24%. Del mismo modo, porcentajes bajos predominan en otras regiones del mundo, según las Naciones Unidas.
 
Esa realidad preocupó a Rahul Shah, director senior de PayPal. Él decidió el año pasado que quería tratar de alterar el status quo.
 
"Dejadas a las fuerzas normales, la mayoría de las niñas no concluyen cursos en tecnología porque no se exponen a ella a una edad bastante temprana", dijo Shah, que se enteró de que la mayoría de los programas de introducción a la tecnología para chicas comienzan con adolescentes.
 
"Si usted quiere influir en ellas, entonces tiene que llegar cuando tienen entre ocho y 12 años", dijo.
 
Entonces, Shah formó un plan para invitar a las niñas a conocer en los salones de clase en los campus de PayPal de todo el mundo los conceptos básicos de la codificación de los ingenieros de la empresa. El programa de verano de seis semanas les enseña varios lenguajes de programación, como Scratch y Python.
 
Las niñas pasan sesiones de dos horas en los campus de PayPal tres veces por semana durante los veranos en ocho localidades, incluyendo Austin, Omaha, Boston, Salt Lake City y Chennai, India. Se han previsto cursos para comenzar en Dublín y París el próximo año.
 
"Es más que sólo enseñarles tecnología, es hacerles que se diviertan y se emocionen con la tecnología",  dijo Shah.
 
Jayashree Sundaresan, quien dirigió el programa de PayPal en Chennai, India, dijo que la exposición de las estudiantes a los cursos y sus interacciones en la escuela tuvo un impacto positivo en ellas.
 
"Puedo decir que en un 100% pudimos convencer a las chicas que la codificación puede ser divertida", dijo Sundaresan.
 
Cerca de 100 niñas participaron en el programa de este año, pero Shah tiene el objetivo de ir más lejos, inclusive invitando a otras empresas de tecnología para empezar iniciativas similares. PayPal ha empaquetado el plan de estudios para que lo utilicen fácilmente otras empresas.
 
Bhupendra Ubeja, un director de PayPal de San José, California, se dio cuenta de que su hija Riya tenía más confianza después de participar en el curso. "Se les preguntó a las niñas el año pasado: '¿Qué aprendiste?' Y ellas dijeron: 'Somos líderes'. Es simplemente fantástico. Ahora planean sus futuros".
 
El informe de la ONU refleja ese sentimiento. En él, los investigadores encontraron que las niñas que tomaron clases de tecnología tendían a crecer para estar mejor posicionadas y ayudaron a sus comunidades de manera significativa mediante la introducción de nueva tecnología, el cuidado de la salud y las oportunidades educativas.
 
Una nueva diversión
 
Cuando le ingeniera Mosalisa Patel acribilló a la clase con una serie de preguntas rápidas, las niñas, cuyos pies apenas alcanzaban el suelo, respondieron con entusiasmo, con una variedad de soluciones y comentarios:
 
"Hay que poner la barra invertida y la coma".
"Tenemos que añadir un paréntesis por allá".
"¿Qué sucede cuando usted ejecuta esta línea, pero escribe una “o” pequeña en lugar de una “O” mayúscula?"
 
Patel las llevó por ritmos, hablando con paciencia a través del problema hasta que todas las cabezas del aula asintieron al unísono.
 
"Se trata de enseñar a pensar y razonar", dijo más tarde. "Se trata de conseguir que ellas se estiren".
 
Y estirarse, lo hicieron.
 
"Me encanta codificar y hay tantas cosas nuevas que he aprendido. Es simplemente genial", dijo Tricia, una de las girls in tech.

Charles Cooper 

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