Archivo PayPal Stories

Pekín es el último destino de la vuelta al mundo en tren. Cierra un viaje de más de 16.000 kilómetros por Norteamérica, Europa y Asia. La mayor ciudad de China es un resumen de todo el viaje, llevándonos a diferentes épocas de la historia en una simple caminata por sus calles. De la milenaria Ciudad Prohibida con sus 10.000 habitaciones a las grandes avenidas repletas de bicicletas, pasamos de lo antiguo a lo moderno en algunos instantes. Templos, parques y, no muy distante, las impresionantes murallas construidas a lo largo de los siglos son visiones que marcan al viajante por sus dimensiones y osadía.

 

De las linternas chinas de papel a las escaleras de neón, caminar por Pekín a la noche es una invitación para muchas experiencias, principalmente las gastronómicas, que siempre son un desafío para el paladar occidental. Principalmente si la comida todavía se mueve...

 

China es eclética: tú puedes encontrar jóvenes sacando agitadas selfies por todos lados y vestidos de la manera más pop, o encontrar una chica caminando con la delicadeza de una sombrilla china en su hombro.

 

Pekín es grande, pero sus detalles encantan, ya sea en los techos de sus templos o en los dibujos de una veste real. 

 

Es así como parto de Pekín: con la sensación de que la diversidad puede convivir muy bien con todos sus habitantes.