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“New money has no borders”. Para comprobar que el lema de la nueva campaña de PayPal es una realidad, la empresa invitó a una decena de personas, incluyéndome, a que viviéramos tres días como verdaderos cariocas, disfrutando de una de las ciudades más bellas del mundo, que ya se prepara para recibir a decenas de miles de atletas, aficionados y turistas para la más grande fiesta de los deportes, en agosto.

 

La experiencia #RioByPayPal -de la que pueden conocer más siguiendo este hashtag y #PayPalCarioca en todas las redes sociales- fue una de las más lindas que recuerdo. Nos unimos personas de lugares distantes entre sí como Canadá, China, México, Australia o Japón para comprobar si es cierto que hoy el nuevo dinero no tiene fronteras. Y no sólo descubrimos que es verdad, sino que también entendimos que la hospitalidad, el afecto cosmopolita y la ayuda mutua tampoco conocen fronteras.

 

A lo largo de tres jornadas pudimos realizar muchas de las actividades que seguramente aquellos que visiten Rio a partir de agosto harán. Y también pudimos disfrutar la buena disposición, la gran atención y la amabilidad de los habitantes de una ciudad que reúne naturaleza, historia y futuro, además de algunas de las playas más lindas del mundo… ¡y la comida más sabrosa!

 

Conocimos la cima del famoso Pão de Açúcar y visitamos la estatua de Cristo Redentor que tantas veces hemos visto en postales, fotos y películas. Navegamos hasta encontrar un pequeño restaurante con las mejores empanadas de cangrejo del lugar y, aunque les resulte difícil de creer, pudimos aprender a bailar samba. O, al menos, lo intentamos.

 

Si bien uno suele viajar por placer, es difícil no preocuparse por ciertas cosas, como estar atentos a tener siempre a mano el pasaporte, que nuestra valija llegue con nosotros a cada conexión del aeropuerto y a no perder la billetera o ser víctimas de alguna treta con nuestro dinero. En esto la experiencia con PayPal ha sido fundamental: disfrutamos de todo sin preocupaciones. Por ejemplo, para tranquilidad de los que como yo no conducimos automóviles, pudimos tomar taxis sin problemas y abonarlos todo con nuestra cuenta de PayPal, además de utilizarla para reservar habitaciones de hotel, hacer compras en línea y pagar vuelos o excursiones más increíbles. Saber que uno puede contar con un instrumento para manejarse con seguridad y sin riesgos es fundamental para concentrarse sólo en la diversión.

 

Para aquellos que no la conozcan y para aquellos que quieran redescubrirla, Río de Janeiro es, como dice la canción, “uma cidade maravilhosa” y nada mejor que esta gran experiencia para vivir, de primera mano, que ni el nuevo dinero ni la hospitalidad tienen fronteras.

 

 

 

 

Tomás Balmaceda, Periodista y blogger