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Servicios financieros en evolución
Servicios financieros en evolución para satisfacer las necesidades de la fuerza laboral global
 
El crecimiento de la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (ML) y la automatización, la proliferación de plataformas tecnológicas basadas en Internet, y el movimiento hacia fuentes de ingresos más empresariales se combinan para cambiar las formas en que las personas trabajan y se ganan la vida.
¿Este cambio nos llevará a una mayor prosperidad e igualdad? La respuesta a esta pregunta dependerá de nosotros.
Tenemos hoy la oportunidad de crear nuevos servicios financieros para satisfacer mejor las necesidades de los integrantes de la nueva fuerza laboral global que desatienden los productos y servicios existentes.
Los servicios financieros actuales se diseñaron para atender a personas que trabajaban en un empleo desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde por un solo empleador, a menudo durante toda su carrera.
Por ejemplo, se establecieron sistemas de pagos, ahorros y gestión de patrimonio basados ​​en la noción de un ingreso estable quincenal o mensual.
Pero los cambios en la forma en que se gana ese ingreso deben ir acompañados de cambios en la forma en que se paga y administra el dinero.
Al hacerlo, podemos trabajar para permitir la salud financiera de una nueva generación cuyos ingresos son variables.
Por lo tanto, la forma en que las personas trabajen en el futuro afectará la forma en que la industria de servicios financieros necesita servirles.
¿Cómo los servicios financieros deben evolucionar para apoyar mejor a las personas a medida que ganan y gastan sus ingresos?
Se observan algunas tendencias claves que darán forma a la fuerza laboral global en los próximos años, y formas en que la industria de servicios financieros deberá evolucionar para satisfacer estas necesidades cambiantes.
Una tendencia está protagonizada por la automatización, el “machine learning” y la IA, que provocarán una pérdida de empleos, mientras que los ingresos se vuelvan más probablemente variables e inciertos.
Los trabajadores necesitarán, por consiguiente, capacitación y acceso a nuevos tipos de crédito y ahorro.
Un estudio de la consulta McKinsey (https://www.mckinsey.com/featured-insights/future-of-work/jobs-lost-jobs-gained-what-the-future-of-work-will-mean-for-jobs-skills-and-wages) descubrió que entre 75 y 375 millones de personas podrían necesitar cambiar de categoría ocupacional en la próxima década y aprender nuevas habilidades.
La industria de servicios financieros necesitará desarrollar soluciones que fomenten los ahorros a corto plazo y crear nuevas ofertas de crédito que sean prospectivas, lo que puede permitir que los trabajadores se vuelvan a capacitar para nuevos puestos o emprendan más esfuerzos empresariales en una economía que cambia rápidamente.
Una tendencia relevante es el emprendimiento, un camino cada vez más importante para la generación de ingresos.
Sin embargo, estos empresarios y las pequeñas empresas necesitan un acceso más rápido a los fondos, mejores herramientas de gestión financiera y crédito para ayudar a poner en marcha sus negocios y suavizar las fluctuaciones de ingresos.
Por varias de razones, las personas están recurriendo a actividades más empresariales, como comenzar su propio negocio para ganarse la vida.
Los propietarios de pequeñas empresas tienen más capacidad de recuperación financiera y confianza en el futuro que los trabajadores tradicionales.
Sin embargo, la mayoría de estos emprendedores no obtienen ingresos consistentes cada mes. Para aliviar algo esto, prefieren recibir sus ingresos con más frecuencia.Se deben desarrollar nuevas soluciones para satisfacer estas necesidades cambiantes, y en especial aquellas que fomenten el acceso inmediato a los fondos.
También se necesitan crear mejores herramientas de gestión financiera y soluciones de crédito para estos propietarios de pequeñas empresas para ayudarlos a continuar mientras aumentan las oportunidades económicas, los empleos, la diversidad y la salud general de nuestras comunidades.
Un grupo especial son los “millennials”, quienes exigen una mayor flexibilidad en el lugar de trabajo y las herramientas digitales son su método preferido para administrar sus vidas financieras. Se necesitan herramientas digitales más robustas e integrales para la gestión financiera.
Para servir mejor a este grupo demográfico emergente de trabajadores, la industria de servicios financieros necesita democratizar el acceso a herramientas de gestión financiera digital robustas que puedan dar cuenta de múltiples flujos de ingresos y ayudar a los trabajadores a prepararse y manejar la volatilidad de las ganancias.
Como marco de las anteriores tendencias, la economía de la plataforma en línea crece con rapidez, y los trabajadores que participan en ella necesitan nuevas herramientas financieras para satisfacer sus necesidades.
Por ejemplo, más del 90% del crecimiento del empleo neto de 2005 a 2015 en los EE. UU estaba en la categoría de "trabajo alternativo", lo que significa que casi todos los 10 millones de empleos creados entre 2005 y 2015 en los EE. UU. no eran empleos tradicionales, esos de las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde. (Fuente: https://www.nber.org/papers/w22667.pdf ).
Cada vez es más probable que las personas obtengan ingresos a través de plataformas en línea.
Este crecimiento en la economía de la plataforma proporciona a los trabajadores muchos beneficios financieros, incluida una mejor capacidad de recuperación para cubrir los gastos, incluso si se pierde su principal fuente de ingresos.
Sin embargo, los que obtienen ingresos en estas plataformas aún tienen importantes necesidades financieras insatisfechas.
Un acceso más rápido a los ingresos podría permitir a estos trabajadores gestionar mejor sus vidas financieras.
Las innovaciones en la industria de servicios financieros deben priorizar el objetivo de construir salud financiera y resiliencia para individuos, familias, empresas y comunidades.
Según cifras del Banco Mundial (2018), unas 1.700 millones de personas en el mundo aún carecen de acceso a servicios financieros formales, y miles de millones más están desatendidos por el sistema financiero tradicional.
Desarrollar la capacidad de estas personas para pagar y recibir pagos, administrar los gastos, ahorrar para emergencias, acceder al crédito y planificar su futuro es donde debe centrarse la reforma de los servicios financieros.
Viviremos en un mundo donde la tecnología impulsará el futuro del trabajo y el futuro de los servicios financieros.
Pero es importante recordar que serán los seres humanos quienes tomarán decisiones sobre cómo se construye y utiliza la tecnología.
Si no tomamos decisiones bien pensadas y responsables en los servicios financieros que benefician la salud financiera de las personas, entonces los desafíos del futuro del trabajo solo se pueden magnificar.

Cesar Dergarabedian  

Cesar Dergarabedian es periodista desde 1986 en medios de la Argentina con especialización desde 1997 en tecnología y comunicación. Ganador del Premio Sadosky a la inteligencia argentina. 
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