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Medios de pago electrónico, los nuevos reyes del mercado
Un dicho popular solía asegurar que “el efectivo es el Rey” haciendo referencia al gran atractivo que ejercía sobre las personas, sin embargo hoy día se está dando el fenómeno contrario y en muchos países el pago electrónico es el nuevo Rey del mercado
 
 
¿Qué pueden tener en común países como Suecia, Dinamarca, Holanda, Colombia, Venezuela, Ecuador, Kenia y Tanzania? Pues que más allá de sus diferencias climáticas, culturales y sociales, son países en los que el efectivo está siendo reemplazado por el pago electrónico en mayor o menos cuantía.
 
Si bien en cada uno de estos países las razones para querer desplazar el efectivo pueden ser muy variadas, si es cierto que existen algunas comunes a todos: seguridad, comodidad y bajo costo del  manejo del dinero, resaltan en todos los casos.
 
Seguridad, la prioridad más importante
 
La seguridad de no tener que llevar efectivo o tenerlo guardado en las casas es quizás el elemento más común e importante en todos los países que buscan desplazar al efectivo, ya se trate de los pueblos lejanos en África, a los que es difícil –y riesgoso-- llevar el efectivo o de las modernas ciudades de Suecia, Holanda o Dinamarca, donde los negocios y particulares no quieren estar expuestos a ser víctimas de ladrones inescrupulosos.
 
Un dato curioso, según revela la BBC de Londres, en Suecia uno de los principales impulsores del abandono del efectivo es el cantante Bjorn Ulvaeus, de la mítica banda sueca ABBA, quien se convirtió en uno de los activistas a favor del uso de medios de pago electrónico, después de que la casa de su hijo fuera robada, en busca de efectivo que este guardaba en ella.
 
De hecho Suecia parece destinada a convertirse en el primer país del mundo sin efectivo, al punto de que poco menos que el 20% de las transacciones realizadas en tiendas son hechas con efectivo, la mitad de la cifra de hace cinco años, según reporta el banco central de ese país europeo. Trenes, autobuses, museos y otras atracciones turísticas ya no aceptan efectivo al tiempo que multitudes de tiendas tampoco lo hacen.
 
Un caso similar ocurre en Holanda donde ya en el 2015 el 50% de las transacciones registradas se hicieron usando métodos de pago electrónico, contra un 49,5% en efectivo y un 0,5% con tarjetas de crédito, al tiempo que los bancos y comercios se han colocado la meta que para este año 2018  los medios de pago electrónico superen el 60%.
 
El costo del efectivo
 
El manejo de efectivo –junto a las medidas de seguridad que deben tomarse para protegerlo—significa costos extra que muchos comercios no están dispuestos a aceptar.  Además, cada día son más los bancos que imponen restricciones al uso de efectivo, limitando retiros y depósitos, aduciendo temas de seguridad, legitimación de capitales y por supuesto, el costo de manipular el efectivo.
 
De hecho, recientemente varios bancos en los EUA –incluyendo a Wells Fargo y Bank of America-- están adoptando medidas para limitar el uso de efectivo de manera similar a sus contrapartes europeas, que llevan años limitando los depósitos de efectivo en cuentas que no sean propias.  En países como Suecia, el efectivo está llegándose a convertir en un problema para las personas que lo atesoran en sus casas y que cada vez les cuesta más usarlo para sufragar gastos o simplemente depositarlo en sus cuentas de banco. 
 
En otras economías, como el caso de Venezuela, es la disponibilidad del dinero en efectivo la que hace que el mismo dinero se convierta en una mercancía escasa, sujeta a la ley de la oferta y la demanda. Con la importante inflación que sufre ese país –y un cono monetario muy bajo-- se han llegado a cotizar billetes de alta denominación en cifras por encima de su valor nominal, pero eso si, pagados en billetes de baja denominación o con transferencias bancarias. Esa situación ha llevado al gobierno del país a apurar la implementación de distintas formas de pago electrónico.
 
Colombia, vecino de Venezuela, también apuesta a la eliminación del efectivo. El país quiere recurrir a los medios de pago electrónicos como una manera de formalizar la economía del país y reducir el uso de efectivo –que se usa en el 90% de las transacciones—como forma de preparar al país para la economía digital. Ecuador por su parte tiene lineamientos legales desde finales de 2014 para implementar medios de pagos electrónicos que permitan mejorar la inclusión financiera, especialmente para cubrir las zonas rurales.
 
Kenia y Tanzania, por su parte han adoptado medios de pago electrónicos especialmente para atender sus zonas rurales, donde la bancarización de los habitantes es casi nula y la distribución de efectivo es bastante errática.
 
La masificación de los medios de pago electrónicos
 
Dos anécdotas recientes permiten vislumbrar que un futuro sin efectivo está más cerca de lo que muchos piensan. En una charla sobre tendencias el analista y presidente de la firma de investigación de mercados Canalys, Steve Bazzier, mostró una fotografía ante el público donde un indigente en China pide limosna usando un teléfono inteligente de bajo nivel y un código QR para la donación. En otro ejemplo, leído en la versión digital de Crítica de Madrid (www.lacritica.eu) Francisco Ansón relata como un amigo suyo quedó impresionado cuando en medio de un viaje a Suecia acudió a un servicio religioso y al momento de dar la ofrenda en lugar de los acostumbrados canastilleros, se encendió una pantalla digital con el número de la cuenta a donde hacer sus donaciones y acto seguido los fieles sacaron sus celulares y procedieron a dar su ofrenda. Dos ejemplos que por si solos hablan del avance de los medios digitales de pagos.
 
Ya sea por seguridad, conveniencia o costos, los medios de pago electrónicos, como PayPal, han hecho tambalear la frase mencionada al principio del post  y puede ser que muy pronto se diga que “el pago electrónico es el Rey del mercado”.
 
 
 

Alcides León, Comunicador especializado en tecnología

 
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