Federico Gomez Schumacher, GM PayPal Latin America
La pandemia del Covid-19 ha traído muchísimos cambios en nuestras vidas y uno de ellos, y definitivamente uno de los más significativos, ha sido el cierre de colegios para reducir el riego al contagio. La situación actual desafió de sobremanera al sistema educativo presencial y muchas instituciones, que antes se mostraban renuentes a cambiar su enfoque pedagógico, no tuvieron otra opción que cambiar por completo a la enseñanza en línea.
La buena noticia es que el cierre de escuelas y de instituciones educativas no detuvo la educación. Países en todo el mundo han estado trabajando arduamente en identificar y adoptar las formas más efectivas (y accesibles) de continuar con la educación, siendo las más común la educación virtual utilizando tecnología para conexiones a clases en línea y haciendo mucho uso de videos y libros electrónicos. Por supuesto, este no es el escenario más accesible para todos los países, pero si el objetivo de la mayoría.
A raíz de este cambio tan trascendental del aprendizaje, muchos se preguntan si este modelo en línea será exitoso, mientras otros consideran que este es el primer paso hacia un modelo hibrido de educación y que no habrá vuelta atrás, ni cuando acabe la pandemia. En mi opinión, esta transición rápida y forzosa a la educación en línea se acelerará aún más a todo nivel, desde colegios y universidades, hasta institutos enfocados en la enseñanza de todo tipo de temáticas. De hecho, estoy seguro de que seremos testigos de cambios definitivos en muchos casos.
El coronavirus, como sabemos, ha provocado el desplome del consumo en muchas industrias. Incluso algunas categorías de consumo online como la ropa han visto fuertes pérdidas. Sin embargo, la educación es uno de los rubros que más ha crecido. Según un estudio de Tech Jury se proyecta que el mercado mundial del aprendizaje electrónico tendrá un valor de US$325 mil millones para el 2025. Por otro lado, un reciente estudio de PayPal sobre el comportamiento de los consumidores durante el mes de abril del 2020 (mientras el mundo entero estaba en cuarentena), reporta que, en países como Argentina, Brasil, Colombia, México, India, Japón, Singapore y Sudáfrica, la educación estuvo entre las 10 verticales de más consumo. Por lo que se puede ver que en muchos países el continuar con la educación es muy importante, pese a cualquier situación. Algo muy positivo.
Me entusiasma también ver cómo las ganas de seguir aprendiendo (fuera del colegio y universidad) se mantiene viva. Muchas personas han sacado provecho de este encierro obligado para aprender nuevas cosas. Entre los cursos con más demanda durante la cuarentena encontramos marketing digital, manejo de finanzas, diseño de páginas web, diseño de video juegos, idiomas, gastronomía, entrenamientos físicos online, desarrollo personal, música, baile, meditación, entre otros.
Debemos resaltar que los métodos de pago online han sido un gran facilitador de la educación virtual. Al ofrecer tantas opciones, desde dinero móvil, tarjetas de crédito y billeteras digitales, los padres y/o estudiantes de universidad o de cualquier nivel o interés educacional se sienten a gusto al poder pagar cómodamente desde casa o usando un teléfono móvil, sin el riesgo que conlleva la interacción humana. La facilidad de los pagos en línea mejora la experiencia del usuario y lo hace más proclive a pagar por cursos virtuales. En tan solo unos momentos se puede realizar un pago en línea seguro con su método de pago preferido. Plataformas de pago como PayPal, tienen además beneficios como la Protección al Comprador , en caso de surgir cualquier problema con el producto o servicio comprado. Entre tantas preocupaciones con la que nos toca lidiar en estos tiempos de incertidumbre, son este tipo de opciones seguras las que te quitan un peso de encima.
Para finalizar, debo decir que muchas cosas nunca volverán a ser las mismas. Por un buen tiempo nos abstendremos de muchas cosas que disfrutábamos hacer en compañía de otra gente. Sin embargo, los estudiantes de hoy se adaptan, son versátiles y comprenden que más allá del formato el deseo de aprender es más importante. Inclusive muchos consideran que estas nuevas experiencias los ayudarán a prepararse mejor para para sus futuros empleos, que posiblemente también sea virtuales.