Importancia del crédito y la conciencia de ahorro en los jóvenes
La juventud es definitivamente el momento adecuado para comenzar a ahorrar. Muchos adolescentes comienzan en esta etapa a recibir mesadas o incluso a trabajar, por lo cual es muy importante que comprendan los conceptos de tener un presupuesto y ahorrar. También es importante desarrollar un historial crediticio , y por algún lado hay que empezar. Cuanto antes se comience a ahorrar, más tiempo habrá para hacer crecer los ahorros.
Aquí algunos consejos que representan ahorro inmediato, prácticas a mediano y largo plazo, e ideas para comenzar tu historial crediticio.
De inmediato
Hay acciones que se pueden iniciar en cualquier momento. Se trata sólo de conciencia y costumbre.
- No comprar artículos innecesarios.
- Reducir los gastos de comidas en restaurantes y comidas a domicilio
- Elegir artículos duraderos.
- Fijar un precio tope para gastar en una pieza de ropa. Por ejemplo, no gastar más de $20 dólares en una camiseta. Si la que te gusta cuesta más, espera. Pronto tendrá un 25% de descuento, luego un 30% y cuando menos lo esperes puede bajar hasta un 50%. En ocasiones los precios bajan rápido.
- Si en tu ciudad el transporte público es una buena opción o puedes utilizar la bicicleta, estarás abonando a tu salud, mientras, ahorrarás en el gasto del combustible para tu auto.
- Dejar de fumar o tomar alcohol en exceso. Estos hábitos son caros, pagan altos impuestos y no son saludables.
- Apaga las luces. Podrás ahorrar cientos de dólares si controlas el gasto de electricidad e instalas bombillas LED. Son más caras pero ahorran energía.
- Compra la ropa de invierno en verano y la de verano en invierno. La ropa de temporada siempre es más cara.
- Revisa oportunidades de compras en línea – en ocasiones los comercios tienen promociones exclusivas para sus sitios web que no están disponibles en la tienda física.
A mediano plazo
Buenas prácticas:
- El ahorro brinda mayor poder adquisitivo. Planifica un presupuesto para entender tus límites para gastos extracurriculares y lograr una cuota de ahorro. Anota durante un mes cuáles son tus gastos fijos y los no fijos, así podrás saber cuánto invertiste en cada categoría y te darás cuenta de todo lo que malgastaste.
- Convierte un deseo en tu objetivo de ahorro a mediano plazo. Determina el tiempo que te tomará llegar a esa cantidad y la ilusión de lograrlo será un gran incentivo. Además, te acostumbrarás a separar una cantidad periódicamente para ahorrar. Una buena idea es ahorrar para un viaje, esto te permitirá ver el resultado de tu ahorro de inmediato.
- Controla el uso de las tarjetas bancarias.
- Ahorra en una alcancía las monedas que recibas cuando realices un pago. Cuando esté llena, deposita el dinero en el banco en tu cuenta de ahorros.
Prácticas a largo plazo
Pensando en el futuro, toma una pequeña cantidad de dinero:
- Abre una cuenta de ahorros. Hacerlo de manera progresiva es idóneo porque se puede empezar por cantidades pequeñas y aumentarlas paulatinamente. Imagina comenzar con una aportación mensual de $50 dólares por ejemplo, y que cada año aumentas en un 5% esas aportaciones. Parece poco, pero el primer año, suman $600 dólares. El próximo año, será un poco más, y aún más en el siguiente. Lo importante es la consistencia y la disciplina. Para tus gastos, ten otra cuenta o busca la opción de una cuenta consolidada.
- Los clubes de ahorro que ofrecen los bancos y las cooperativas son buenas opciones para poner en práctica el hábito de ahorrar. Si trabajas, puedes solicitarle a tu empresa que deposite directamente una porción de tu salario, así no tendrás la noción de que estás gastando.
- Investiga tu banco. Debes considerar la tasa de interés que ofrece y cuánto cobra por cuota de servicios y por tarjeta de crédito.
- Deshazte de lo que no necesitas y si está en buenas condiciones, véndelo en Internet. Desde ropa hasta libros y muebles.
- Busca asesoría. Existen expertos que pueden ayudarte a desarrollar tu plan de manera efectiva.
Historial crediticio
Tener historial de crédito es vital para los jóvenes y más importante si es un historial positivo.
- Revisa bien las ofertas de tarjetas para estudiantes. Algunas pagan beneficios por su uso, otras ofrecen cero intereses en compras durante los primeros meses, otras no cobran cuota anual. Analiza la que se ajuste a tus necesidades. Lo importante es pagar puntualmente.
- Tus padres pueden ayudarte. Si necesitan hacer una compra, por ejemplo, de un mueble, pueden hacerlo a crédito a nombre tuyo. Ellos realizarán los pagos y al mismo tiempo van ayudando a formar tu historial de crédito.
- Algunas cuentas de banco te ofrecen una tarjeta de crédito. Puedes aceptarla, pero ten en cuenta que así inicia tu historial. Si tienes muchos ingresos, trata de cancelar la deuda total mensualmente para no acumular deudas.
Recuerda, cuando seas mayor, será más difícil ahorrar, porque tendrás más responsabilidades económicas. Mientras más joven seas, mejores resultados y beneficios obtendrás.
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