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El comercio electrónico como habilitador del desarrollo
El comercio electrónico y los sistemas de pago electrónico que lo sustentan pueden fungir como elementos clave para el desarrollo de los países, al promover la conexión de estos con mercados globales y emergentes. Sin embargo los países que no los desarrollen pueden rezagarse con respecto a los demás, perdiendo competitividad y aumentando la brecha respecto a los más avanzados
 
La creciente digitalización de la economía –la llamada transformación digital—que incluye el uso de tecnología para acelerar el crecimiento de las empresas de todos los tamaños, está empoderando a emprendedores, comerciantes y empresarios a formar parte del mercado global, preemitiéndoles vender sus productos y servicios más allá de las fronteras. Sin embargo surge la preocupación por las naciones que no sepan aprovechar esta ola y puedan quedar cada vez más rezagadas.
 
Al conectar a los emprendedores con los mercados globales, el comercio electrónico no solo trasciende las fronteras sino que también empodera a los individuos a generar riqueza, bienestar y mejorar la economía que los rodea. El auge de economías como la de China e India, causan que millones de personas se sumen a la Internet lo que multiplica las posibilidades de negocio de los nuevos emprendimientos.
 
Pero esto no es necesariamente una panacea, hacen falta políticas y lineamientos para lograr distribuir esta nueva riqueza de manera equitativa, de forma que ayude a reducir las brechas sociales en vez de aumentarlas.
 
 
Nuevas tecnologías crean nuevas oportunidades
 
El proceso de transformación digital impulsa el crecimiento de tecnologías como la Realidad Aumentada, la Impresión 3D, la Internet de las Cosas, Big Data y Automatización. Por ejemplo comunidades aisladas usando impresoras 3D pueden “imprimir” refacciones para equipos de riego o cosecha, incluso centros médicos de alto nivel usando estas impresoras pueden crear prótesis a la medida de los pacientes, lo que además puede crear un gran mercado global de modelos 3D.
 
Industrias como el turismo sufren una disrupción gracias al comercio electrónico y la transformación digital, que han hecho posible no solo la incorporación de pequeños actores al mercado global, sino que también han permitido el surgimiento de nuevos modelos de negocios, como es el caso de AirBnB o Homeaway, que retan a la tradicional industria hotelera, con una infraestructura completamente digital para administrar las propiedades físicas de miles de propietarios. En Perú, por ejemplo, decenas de pequeños proveedores de servicios turísticos, ubicados en áreas tan emblemáticas como el MacchuPicchu,  pueden ofrecer al mundo sus servicios de manera sencilla, al adoptar PayPal para el pago de los mismos.
 
El incremento de eficiencia derivado de la transformación digital también es clave en el desarrollo de las economías. En una economía con preponderancia de servicios y bienes digitales, una mayor eficiencia significa mayores ganancias, sin estar sometida a las restricciones físicas de disponibilidad de materias primas o una cadena de suministros.
 
Todo esto configura realidades prometedoras para los países y economías que abracen la transformación digital, el impulso del comercio electrónico y los pagos digitales, pero genera gran preocupación por aquellos países y economías que no lo hacen, exponiéndose a quedarse estancadas, o al menos a crecer a ritmos más lentos que los de sus vecinos y competidores.
 
 
Cerrar la brecha entre pobres y ricos
 
Los países deben concentrarse en brindar condiciones para que esta digitalización de la economía no aumente la brecha entre ricos y pobres, según aseguran expertos de la UNCTAD, Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, que recomiendan a los países asegurar el suministro de recursos humanos capacitados para “trabajar con las máquinas” con habilidades de adaptación y creación que les permitan aprovechar las nuevas tecnologías.
 
La UNCTAD siente gran preocupación por que algunas estadísticas importantes sigan creciendo hacia el lado incorrecto. Para los expertos de la conferencia que en el 2016 apenas un 16% de personas tuvieran acceso a la Internet o que tan sólo el 4% de las impresoras 3D disponibles estén en Africa y Latinoamérica, son indicadores que deben ser observados muy cerca por los páises en desarrollo, con el fin de corregirlos.
 
Al fin y al cabo la idea es que estos países se aprovechen del crecimiento del comercio electrónico que hoy representa al menos un 6.5% del Producto Bruto Mundial (GDP)  y que ha crecido un 40% entre el 2010 y el 2015, según cifras de la conferencia, para lograr así una mejor repartición de la riqueza y disminuir la brecha entre personas ricas y pobres y entre países desarrollados y los que están en desarrollo actualmente.
 
Al final ¿quién puede asegurar que el próximo AirBnB o Uber, no pueden surgir de la región latinoamericana? Y de ser así, muy probablemente acepten PayPal para sus pagos.
 
 
 
 

Alcides León , Comunicador especializado en tecnología

 
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